La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, de curso prolongado y recurrente. Hay periodos en los que los síntomas son más intensos (brotes), combinados con otros en los que remiten o incluso desaparecen temporalmente (interbrotes).
¿Cómo es la piel atópica?
Se caracteriza por las lesiones de color rojizo, con aspecto escamoso, que producen intenso picor. La piel atópica es seca y quebradiza, la barrera de protección está alterada y eso hace que pierda más agua a la vez que permite que irritantes, alérgenos e infecciones puedan alcanzar las capas más sensibles de la piel y producir lesiones.
¿Cómo debemos cuidarla?
Hay muchas cosas que las familias de niños con dermatitis atópica pueden hacer para controlar los síntomas y evitar los factores agravantes:
Higiene
- Hacer baño/duchas cortos (menos de 10 minutos).
- Usar jabones “syndet”.
- Aclarar abundantemenre.
- Secar la piel con suaves toques.
- Mantener las uñas bien cortadas para evitar heridas e infecciones por el rascado.
Hidratación
- Mantener la piel en las mejores condiciones (hidratar y restaurar la barrera cutánea), no sólo mejora los síntomas de la dermatitis atópica, sino que previene el desarrollo de futuros brotes.
- Los emolientes son productos que hidratan la piel y mejoran su función de barrera.
- Es importante que sean productos sin perfumes e hipoalergénicos.
- Existen diferentes productos con texturas indicadas para periodos de brote y productos de prevención para usar durante las fases de remisión.
- Se debe hidratar la piel de forma habitual para evitar el picor, especialmente después del baño.
Otros factores que condicionan la dermatitis atópica
- Debemos evitar los cambios bruscos de temperatura y los ambientes muy secos, así como la sudoración abundante.
- El hogar debe estar limpio de polvo y hay que evitar que la habitación del niño contenga muchos objetos que puedan acumular el polvo (peluches, cortinas, libros…).
- La ropa más adecuada es la de algodón (la lana, los tejidos sintéticos y la ropa muy ajustada provocan roces en la piel).
- El estrés también puede actuar como factor agravante.
- La dermatitis atópica no es una alergia alimentaria y no debemos retirar ningún alimento de la dieta a no ser que el pediatra o el dermatólogo así lo indique.
Junto a estas recomendaciones, su médico eventualmente le indicará tratamientos farmacológicos, en caso necesario, para controlar los síntomas y evitar sobreinfecciones.
Asesorado por: Dr. Ramon Grimalt